Viejux En Brux

sábado, diciembre 01, 2007

Bye Bye Brux


A punto de dejar atrás Bruselas la gris, en el horizonte Barcelona la resplandeciente. Por lo tanto la flor con traje de sevillanas rojo debo ser yo, no? No os preocupéis, no voy a ir de artista a estas alturas, lo he visto por casualidad en internet y me ha gustado.

Realmente no tengo mucho que escribir y si mucho que pensar, saborear los recuerdos que empiezan a posarse en mi mente, disfrutar de la compañía de unos amigos a los que ciertamente echaré de menos, pasear bajo la lluvia deseando llegar a casa con la calefacción, esperar pacientemente en la mesa de un bar a que un camarero se digne a atenderte, sonreír cada vez que oigo un "creo que es por ahí" en perfecto hispano-turista, asustarme ante los precios de las tiendas de mi calle, maldecir por la escasez de cajeros, o pararme a contemplar la Grande Place por penúltima vez.
Veintiocho meses de aventura con altibajos, momentos de soledad e incertidumbre, satisfacción en el plano profesional, y la sensación de vivir en mis propias carnes el lado positivo de la globalización.
Supongo que conforme se acerca el momento de cerrar la puerta y echar la llave al canal, el tedio y la indiferencia van dejando paso al cariño, y la ciudad ya no parece tan gris, incluso los belgas no parecen tan insulsos.

Pero no os voy a engañar, estos momentos de debilidad no hacen que se borre de mi mente la ilusión de emprender un nuevo proyecto, establecerme en una nueva ciudad, y disfrutar de la sensación de paz que da saber que el Mediterráneo acaricia la arena a unos cientos de metros de mi próximo hogar.

Pasando a los detalles prácticos, esta es mi última semana como bruselero. El martes vendrá Ana a ayudarme con la mudanza (gracias!), y el sábado 8 cogeremos el Bruselas-Murcia por penúltima vez (porque nunca hay última vez). Luego estaré una semana en Barcelona redescubriendo el mundo Ikea para amueblar mi nueva casa, y volveré a Murcia con el turrón. El día 7 de enero empiezo mi nueva aventura catalana, en una empresa distinta donde tendré que volver a empezar de zero. La experiencia que he cogido aquí me será útil sin duda, pero allí tendré que visitar a los clientes físicamente, se acabó la comodidad de la oficina. Y la verdad, me apetece, porque estoy algo cansado de interactuar única y exclusivamente por teléfono, encerrado siempre en la misma oficina, con la misma gente todos los días. "Ya te cansarás ya" pensará más de uno, y razón no les falta, pero ahora mismo este cambio me ilusiona. El tiempo dirá si es un buen momento y una buena elección, pero los primeros pasos van en la dirección correcta.
Si las ganas y el tiempo me lo permiten, iré montando un nuevo capítulo para l@s que os aburrís delante del ordenador y no sabéis que más leer.

A tod@s los que habéis venido a visitarme en este tiempo, espero que lo disfrutárais y os llevárais al menos un par de nombres de cervezas belgas en el recuerdo. A l@s que os quedásteis con las ganas, tranquil@s, tenéis una segunda oportunidad en Barcelona a partir de enero. Y l@s que no pensaron en salir de la comodidad del agujero, os esperaré (al menos de momento) cuando os surja la necesidad de airearos y respirar otra ciudad.

PD: Me voy de aquí y estos belgas siguen sin tener un gobierno definitivo....

1 Comments:

  • Ahora te daras cuenta de lo cabrones que podemos ser cuando un producto que le han vendido no hace lo que pensabamos que iba a hacer...y face to face..jajaja...ya me diras..ve buskando alguna mujer catalana pa mi...k aki en toledo no hay ni mazapanes..jajaja..pero bueno en la soledad un buen brugal cola, y los apuntes de calculo..salud2

    By Blogger Unknown, at 3/12/07 10:22 a. m.  

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